Motor, senderismo y otras maneras de pasar el rato...

jueves, 26 de septiembre de 2019

30 horas en el desierto...

              Publicado: Marzo, martes 26, 2013 1:19 am    Título del mensaje: 30 horas en el desierto...
Nada en esta crónica es lo que parece... No es el relato de un viaje épico, y mucho menos el recuerdo de unos días felices que me gustaría volver a vivir. Todo al final ha resultado un gran despropósito y el relatarlo y colgar aquí este material es simple y llanamente un ejercício de autocensura y reconocimiento público de  lo que no debería haber realizado jamás. (Y que prometo solemnemente tomar buena nota y corregirlo de inmediato.)
                                                                  http://youtu.be/1SwxK2pAL5Y
      Todo comenzó normalmente, la mañana del sábado 16 de marzo de 2013...

 Tras las despedidas de la familia emprendí viaje rumbo al Desierto de los Monegros. El día no era soleado, pero no era excesivo el viento (cosa habitual en la zona) .Tampoco el agua que pudiese caer sería mucha, según las predicciones meteorológicas. (También es mala suerte, ir a un sitio donde las precipitaciones son escasísimas durante todo el año y que ese día precisamente se ponga a llover.)
           




 El tráfico es prácticamente nulo y solo algún vehículo agrícola y camión de ganado son con quienes comparto la carretera. Paro en la gasolinera de Villamayor para repostar combustible y acto seguido le reduzco presión a los nuevos neumáticos de tacos. (Su uso en tierra con la presión original los hace indomables). Reanudo la ruta con todo aparentemente bajo control. Enfilo dirección a mi primer objetivo. (San Caprasio) Corono sin ninguna dificultad sus 834 mt.

Imagen de la Virgen del Pilar en la cumbre del Monte San Caprásio. Altura máxima de los Monegros.
Eremitorios en la cumbre, donde hasta hace muy  poco tiempo, había un grupo de ermitaños residiendo. 
 Magníficas vistas desde la cumbre, de Los Monegros.

La primavera también ha llegado al desierto. Aliagas, tomillos, retamas, amapolas  y demás flora muestran   su explosión colorista aunque aquí siempre muy modesta. 

Aljibes y balsas de todo tipo, para recoger el agua de lluvia, que en estos lugares, son oro líquido.



Desciendo la cumbre monegrina después de las fotos de rigor y emprendo viaje a lo que podíamos llamar el paisaje desértico pleno . Los Tozales de la Ruta Jubierre. 

No es Arizona, ni el Cañon del Colorado...







Aquí los colores y los trazos de las rocas modeladas por la erosión te transportan a paisajes desérticos cien x cien.














 Son en realidad los grandes desconocidos del gran público que habla de Monegros.  Merecen realmente la pena llegar hasta ellos.
Monegros son muchas más cosas... Son los Monegros de las iglesias y monumentos que hoy no vamos a tratarlos pero que cuentan con un riquísimo patrimonio en algunos casos en un estado de abandono y ruina inminente. Otros son (valga la paradoja) los Monegros del agua. Ejemplos importantísimos son la Laguna de Sariñena, los ríos Alcanadre y Flumen y los incontables pozos y balsas que integran todo el territorio. A eso debemos sumar el eje acuatico que representa para este espacio el Canal de Monegros que ha puesto en valor tierras historicamente casi improductivas, al convertirlas en regadio. Pero otro de los cápitulos importantísimos en este desierto es que en él se desarrollaron muchos de los acontecimientos decisivos en el desarrollo de la guerra civíl. Y este sí lo vamos a tratar hoy aquí. Son conocidísimos por turistas y domingueros los vestigios restaurados y publicitados últimamente en folletos y guias túristicos, pero son practicamente desconocidos del gran público el resto de huellas que por estos montes y lugares quedaron diseminados.


El «muro aragonés»
Durante casi un año y medio, entre mediados de octubre de 1936 y el 25 de marzo de 1938, la línea del frente aragonés permaneció prácticamente inalterable en la Sierra de Alcubierre. El ejército franquista tomó la estratégica posición de Santa Quiteria, en Tardienta el 19 de octubre, una semana después de haber llegado a la Sierra de Alcubierre fortificando las posiciones 1 a 5, las cimas más sobresalientes a derecha e izquierda de la carretera, e instalando su cuartel general en Leciñena. Así las cosas, el denominado «muro aragonés» quedó establecido en torno al punto en el que se ubica el privilegiado observatorio que controla la antigua carretera Zaragoza-Sariñena, en el puerto de Alcubierre y que mira en dirección norte hacia San Simón y Santa Quiteria, y al sur hacia al Ebro, a través de Monte Oscuro, entre Pina y Quinto.
La gesta de San Simón, recordada también con un monolito en la zona de vivac, fue cantada en tonos épicos por la prensa aragonesa del momento y la historiografía franquista posterior. 


La recuperación patrimonial en este sector de dominio franquista en la sierra comprende ramales de comunicación, zona de vivac, aljibes, cuevas para el mando, así como un abrigo para pelotón ubicado en una estratégica ladera en la que se pueden rastrear las huellas de otros asentamientos habilitados en su tiempo. 



Posición San Simón
El monumento a los caídos fue erigido a principio de los años cuarenta en el monte de Puig Ladrón (699 m), para recordar las gestas protagonizadas en este entorno por el ejército sublevado y la Falange. Se levanta en la zona conocida como Las Tres Huegas («huega» o «güega», en aragonés, significa mojón, límite o separación de términos), dado que confluyen en estas alturas los términos municipales de Robres, Alcubierre y Leciñena.




El escritor británico George Orwell (1903-1950), alistado en España con las milicias del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), fue destinado a la Sierra de Alcubierre en los primeros días de enero de 1937. Durante tres semanas combatió en Monte Pucero y posteriormente en la posición de Monte Irazo, hasta el 16 de febrero. Orwell dejó constancia de su paso por tierras monegrinas en la obra testimonial Homenaje a Cataluña, publicada en 1938 por Martin Secker and Warburg, un libro clásico sobre la Guerra Civil española.


En los montes Irazo y Pucero se asentó el POUM desde el inicio del conflicto hasta febrero de 1937, siendo relevado por las fuerzas socialistas y comunistas de la columna «Carlos Marx», cuyo cuartel general se había establecido en Tardienta. La posición fue rebasada y abandonada en marzo de 1938, cuando el ejército franquista rompió el frente de Aragón en su avance hacia Cataluña.
La imponente estructura de hormigón armado protegía como fortín y observatorio en un ángulo de 180º, un vasto territorio en dirección noroeste y noreste, hacia donde se abren sus aspilleras y posibles lugares de penetración del ejército sublevado, bien a través de la Sierra de Alcubierre, bien desde la población de Almudévar, en poder de los militares insurgentes. El entorno del búnker constituyó un conjunto defensivo hoy prácticamente inexistente, enmarcado en la denominada «Línea Lenin» de defensa comprendida entre las localidades de Marcén, Poleñino y Lanaja. Se ha reconstruido, no obstante, un tramo de trinchera o ramal de comunicación excavado para el servicio de proveedores, sirvientes y municionamiento de las máquinas, que permite mostrar, al tiempo, una imagen muy aproximada de la oportunidad estratégica de la posición.


A menudo, los nidos de ametralladora y los asentamientos en general, se ocultaban de la observación enemiga tanto aérea como terrestre habilitándolos en terrenos donde no se destacaran en exceso, por ejemplo laderas, como es el caso, cubriéndolos con tierra y ramaje para armonizarlos con el entorno, evitando contrastes de luz y sombra, así como tapando las aspilleras para que sus negras bocas no fueran visibles a gran distancia.
El estado de conservación de este búnker es bueno, a pesar de que en los años de penurias económicas del primer franquismo se extrajo parte de la estructura metálica para la venta como chatarra dejando sensibles huellas en su interior
Este vídeo desgraciadamente está inconcluso. Falta en su parte final el acopio de material de lo que he descubierto en esta zona con respecto a la pasada guerra y que yo llamaría sin ningún rubor "LA JOYA DE LA CORONA". Se trata del aeródromo ALAS ROJAS
cuyos restos aún perviven entre la desidia y una explotación ganadera. De sus pistas despegaron los famosos "Chatos" que bombardearon localidades próximas como Tardienta o ciudades como Zaragoza, así como ocurrió con el tristemente famoso Belchite. Si algún día me encuentro con ánimo filmare los restos que supervíven de Alas Rojas

NOTA:
Cuando escribo "he descubierto", no es porque estuviese oculto y yo lo descubriese, se trata de que yo, en mi inmenso desconocimiento lo acabo de conocer por conversaciones con gente muy allegada a la idea republicana y a la historia de Aragón. Finalmente, casi todo lo referente a este capítulo bélico se puede repasar en fotos, gráficos y muchos documentos en el Centro de Interpretación de La Guerra Civil de Robres. Lo malo es que en varias ocasiones que he intentado visitarlo, no he tenido la fortuna de encontrarlo abierto. Incluso he notado entre los lugareños que no les acaba de gustar esa idea de recuerdo permanente de los episodios bélicos ocurridos en la zona.
Camino de ese aeródromo de Alas Rojas y en una magnifica pista de tierra sin peligro aparente, tal vez por un leve desfallecimiento caí de la moto. O a lo peor fue al revés. Caí de la moto y tuve el desfallecimiento. Eso creo que de momento no voy a saberlo con certeza.
Lo cierto es que gracias a que en casa dejé una copia exacta y detallada de toda la ruta que iba a llevar a cabo en el día sábado y que les pedí que si a determinadas horas no me ponía en contacto con ellos pusiesen el operativo de rescate en marcha como así sucedió. Gracias a la familia y a unos cazadores que avisaron al 112, amanecí la mañana del domingo en la cama del Hospital Miguel Servet. 

En la madrugada del domingo 17/03/2013 comencé a despertarme en la cama del hospital y como podéis suponer mi desconcierto y aturdimiento fue mayúsculo. No tengo constancia de que sucedió ni recuerdo nada desde el sábado a eso de las 5 de la tarde que sé que comenzó a llover y paré un momento a quitar de una especie de soporte casero en que llevaba sujeta la cámara de vídeo y la guardé en su funda para protegerla de la lluvia. DESPUÉS LA OSCURIDAD MAS ABSOLUTA... 

Los daños han sido cuantiosos. Y no me refiero a los materiales ni incluso a los económicos. Los morales han sido más grandes.   Cuantifiquemos: 
La moto ha salido prácticamente indemne. Solo se ha desprendido uno de los espejos y se ha producido un bollito casi inapreciable en el depósito al caer contra alguna piedra. La cazadora y el casco que ya estaban "amortizados" apenas mancharse de barro y hierba. (Se nota que el golpe principal me lo dí en el hombro derecho, de ahí el dolor que padezco) Los daños grandes e irreparables han sido primero corporales y después morales. Los corporales me tienen desde hace ya diez días en un alarido constante. Se han sumado a la lesión que arrastro desde mayo del pasado año en la tercera vertebra lumbar y me la han vuelto a dejar "en carne viva". A eso debo sumar un fortísimo dolor en la zona del hombro-omóplato derecho que me imposibilita sobre todo para mi trabajo. Los cuatro primeros días he devuelto comida y medicinas de modo automático en cada ingestión. (Ahora estoy fenomenal de esos síntomas) Psicológicamente no podéis imaginaros lo que debilita el padecer un episodio de amnesia tan prolongado. Y LUEGO ESTÁ LA FAMÍLIA... 
Por todo ello deberé replantearme esto de las motos. Sobre todo el emprender aventuras en solitario que tanto dolor pueden llegar a causar. 


....Después de tres meses, y aprovechando las vacaciones que disfruto estos días, he decidido volver a los lugares que dejé sin visitar en mi interrumpida aventura monegrína del mes de marzo. 


 Desde esa fecha he adquirido nueva bibliografía. (Algunas de las fotos que acompañan este escrito son reproducidas de esos textos).
Enfilo pues mi rumbo, hasta el Aeródromo "Alas Rojas" cerca de la localidad de Sariñena.

 Según la documentación manejada se dice de él:
"El terreno era un campo de trigo recién segado, donde se mueve, apisona y nivela la tierra con rulos arrastrados por mulas; gran cantidad de grava y arena del rio Alcanadre es transportada para los primeros trabajos, se rellenan agujeros, se quitan las piedras... en una parte de la zona de vuelo se instaló la pista de aterrizaje; ante algunos problemas de atascos y capotajes, se construiría una pista de cemento armado de mas de quinientos metros de largo por diez de ancho, dando mas seguridad en el despegue y aterrizaje"
 https://www.youtube.com/watch?v=nHJ3utiWNQc


 Gran parte del perímetro del campo estaba rodeado de trincheras defensivas, así como varios puestos de ametralladoras antiaéreas.



 Actualmente, esa pista de cemento está sirviendo de base para una explotación ganadera. Se encuentra en perfecto estado.
Dejo atrás el antiguo aeródromo y vuelvo a mis pistas de tierra y a mis paisajes desérticos preferidos.


Después de los meses tan lluviosos que hemos soportado, algunos tramos son peligrosísimos. Los vehículos agrícolas con mucha carga encima han hecho profundas rodadas que al secarse con los calores de estos últimos días forman surcos que parecen de cemento y con una profundidad de medio metro. Extremo por tanto la precaución ya que no tengo ni pizca de ganas de nuevas caídas.


Algo más de 60 km por pistas de tierra, llego al paraje llamado "Torrollones de La Gabarda", lugar donde daré por concluida la ruta en el día de hoy. (Esto es poco cierto, porque de aquí a mi casa aún deberé rodar casi un centenar de km, pero ya serán por carreteras comarcales asfaltadas y a "todo trapo" para llegar a comer a una hora civilizada. Hoy es San Pedro y tengo invitados a la mesa) 






 En estos lares  han instalado un complejo de turismo-aventura, donde incluso puede uno deslizarse por una tirolína.
La semana próxima intentaré culminar mi proyecto inicial con la ascensión al Monte Oscuro, segunda cumbre en altura de la zona y en la que supuestamente debían acabar las "30 horas en el desierto"...
 Pues como lo prometido es deuda... el viernes 5 de julio de 2013 me planto ante las estribaciones de mi último destino monegríno: MONTE OSCURO.


 El día es espléndido, la pista no es excesivamente mala y solo algunos tramos con mucha piedra suelta hacen peligrar el éxito del presente compromiso. (Al final todo se desarrolló según lo previsto).


 Restos de antiguas ermitas y alguna construcción ganadera en desuso se van quedando atrás en nuestro camino de ascenso a la cumbre.  Hoy nuestro propósito es no detenernos en los monumentos y continuamos camino a la cumbre en la que está instalado el radar meteorológico.


 Y tras algo mas de 14 km de ascensión coronamos Monteoscuro. En la cima como era fácil prever, la bola del radar meteorológico.  Las vistas desde la cota en la que me encuentro, son espectaculares. Por una vertiente se divisa toda la planicie del valle del Ebro y por otra incluso los Pirineos. Como no soy muy experto en topografía no sé denominar cada promontorio con su nombre.


 Dicho lo anterior, si hay un pico que conozco de sobras en la imagen anterior. Es el que aparece en el centro de la imagen y es El Monte San Caprasio. Es donde comencé esta aventura en el mes de marzo y la cumbre mas alta de Monegros (834m).



 Después de las fotos que dan exacto testimonio de la ascensión a la cumbre de 825 mt. y de un pequeño descanso en el que he repuesto energías y líquidos, he de emprender el descenso.



 El comportamiento de la moto ha sido en  todo momento completamente dócil. Las ruedas de tacos han merecido la inversión y sobre todo, lo fundamental es el desinflar el neumático, al entrar en
tramos de tierra. Es algo pesado pero obligatorio.
 Antes de continuar, una explicación:
Monte Oscuro, e incluso Monegros, deben su nombre al árbol que originaria y mayoritariamente pobló estos montes. Se trata de la sabina. (Juniperus Thurifera) o sabina albar. Su color verde oscuro, desde lejos y con densidades grandes de arbolado hacen el efecto óptico de ser de color negro. (Son los que aparecen en las dos siguientes fotos y casi todos los que ilustran este reportaje.)



 Las últimas curvas, (ahora son las primeras) antes de hacer cumbre, están cementadas, el resto es una grava suelta y bastante traidora.







Poco a poco vamos descendiendo al terreno llano, el sol a esta hora del mediodía de julio es abrasador en esta zona del mundo (ES DESIERTO...)  Puedo dar por concluida esta aventura con cierto sentimiento de éxito. (podía haber sido mucho peor... jajaja). Algunas líneas del guión inicial,  he debido cambiarlas. En lugar de pernoctar una noche en el desierto, lo tuve que hacer dos en el hospital. Pero bueno, la vida  continúa.
Un saludo cordial y nos vemos en la carretera. (O en el monte)

 Publicado en Club YBR en 2013.  Pasado al BLOG  el 26/09/2019
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Nunca un mar en calma, forjó un buen marinero...

1 comentario:

  1. Había leido tu cronica del club YBR, y esys la veo mejor. Cuando publiques un libro quiero una copis dedicada.Saludos.

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