Motor, senderismo y otras maneras de pasar el rato...

sábado, 12 de septiembre de 2020

El Camino del Cid en moto (Capítulo 1º)

Hacía mucho tiempo, que le tenía ganas a esta RUTA. Por unas cosas u otras, la había ido postergando y este septiembre 2020 por fin la he podido acometer.
Preparo mi equipaje, incluyendo un ejemplar del Cantar de Mio Cid y unas pocas gorras, además de las clásicas mudas de ropa interior  y pares de calcetines.
Hago de un tirón, sin más parada que un café y repostar en Matalebreras (SO) los casi 350 km que separan mi casa en Zaragoza, con la aldea burgalesa de Vivar del Cid. Casi frío, a pesar de lo muy abrigado que voy, hasta rebasar la ciudad de Soria. A partir de ese punto, el sol sale con fuerza y el viaje es muy agradable. Buenos asfaltos y no excesivo tráfico. 
A media mañana, me planto a la entrada de la pequeña aldea de Vivar, patria chica de Don Rodrigo Díaz.



Me encamino rumbo al viejo Molino del Cid, mesón donde entregan el salvoconducto del camino y en cuya fachada, se encuentra la Legua 0 del recorrido.
El mesón en la actualidad (debido a la pandemia) está cerrado al público, pero el mesonero, nada más escuchar el sonido de la moto, salió raudo a hacerme los agasajos de bienvenida y acto seguido, me sacó del establecimiento una réplica de la espada Tizona y se ofreció a retratarme.

Hube de retratarme de todas las posturas posibles, con semejante mandoble en la mano..
.

Luego, como buen escribano, el señor mesonero se puso manos a la obra para   rellenar mi salvoconducto. Acto seguido lo selló y me hizo entrega del mismo, con todo el rigor protocolario que la ocasión merecía. (Se lo agradezco de todo corazón)





"Y los que conmigo vengan, de Dios reciban buen pago,
y aquellos que aquí quedasen quiero contentos dejarlos"
Entonces habló Alvar Fáñez, que era del Cid hermano:
"Con vos nos iremos, Cid, por yermos y por  despoblados"
Firma del CID, en Vivar. "Yo Rodrigo" (en latín)
"El Cid salió de Vivar, a Burgos va encaminado,
allá dejó sus palacios yermos y desheredados.
De sus ojos mío Cid, va tristemente llorando,
volvía atrás la cabeza y se quedaba mirandolos.
"Cuando de Vivar salieron vieron la corneja diestra,
y cuando entraron en Burgos, la vieron a la siniestra."
Rio Arlanzón, a su paso por Burgos.
Uno de los muchos puentes que unen las dos partes de la ciudad.
Parque de La Isla
Frondoso paseo en la ribera del Arlanzón.
Arco de Santa María. Puerta medieval con figuras talladas y que alberga una sala de exposiciones de arte.
Catedral de Burgos. En su interior está el sepulcro de El Cid. (La incompatibilidad de horarios, me ha impedido acceder a su interior)

"Mío Cid Rodrigo Díaz en Burgos, la villa entró;
hasta sesenta pendones llevaba el Campeador;
salían a verle todos, la mujer como el varón;
a las ventanas la gente burgalesa se asomó
con lágrimas en los ojos ¡que tal era su dolor! 
Todas las bocas honradas decían esta razón:
"¡Oh Dios y qué buen vasallo, si tuviese buen señor!""

Ayuntamiento de Burgos.
Diputación Provincial.


Estatua ecuestre del Cid en el centro de Burgos, frente al Puente de San Pablo.
Esculturas (8) de los personajes relacionados con el Cid. ( Jimena, Minaya, Martín Antolinez, etc.) en el Puente de San Pablo.

Muralla del castillo de Burgos.


El Cid monta a caballo y se despide de la catedral de Burgos, prometiendo mil misas al altar de la Virgen.
"¡Quién sabe si volveré en los días de mi vida!
¡Que vuestro favor me valga, oh Gloriosa, en mi salida!"

Yo también sigo los pasos del Cid, y después de descansar  placenteramente en mi hostal, coloco mi equipaje en la moto y pongo rumbo al Monasterio de San Pedro de Cardeña.
Antes debo rebasar la localidad de Cardeñajimeno.


Las hijas y su esposa Jimena, quedaron en el Monasterio de San Pedro de Cardeña durante el destierro del Cid campeador.
"No quiero que el Monasterio por los míos hagan gasto;
para mi esposa Jimena hoy os entrego cien marcos;
a ella como a sus hijas y damas servid hogaño"

De aquí, de este Monasterio, salió El Cid con cien vasallos castellanos camino del destierro. Yo saldré en unos minutos, pero más solo que la una...

Interior de la iglesia monacal.

"Rey yo vos dono a Babieca mi caballo corredor. - Entonces respondió el rey: Eso no querría yo si yo lo tomo el caballo no tendrá tan buen señor. Tal caballo como aqueste es para tal como vos para vencer a los moros y ser su perseguidor por vos y por el caballo honrado como nos. ".




La mañana es espectacular para rodar en moto. Nada de viento, temperatura agradable y carreteras sin nada de tráfico y con muy buen firme. Voy de momento, por la B-800 rebasando las localidades señaladas en la Ruta del Cid.
Llegando a Modubar de San Cibrian.

Los Ausines.


Revilla del Campo.
Torrelara. Según parece, estamos en tierra de dinosaurios... (La corneja señala la dirección de la izquierda y en este caso, es la acertada) 



En esta carretera, el asfalto ya no es lo que  era hasta el momento.  Mis riñones y vertebra partida, lo han notado enseguida...
Campos y campos de girasoles, aunque casi todos con muy escaso desarrollo.
                                                                              

Y rodando, rodando, llego a la época en la que al parecer se hizo la carretera que me ha traído hasta aquí...(hace millones de años)




Entrando a Mecerreyes.

El 9 de agosto de 2008 se inauguró en Mecerreyes,  la escultura dedicada al Cid. Se encuentra  ubicada a 700 metros del casco urbano en la  B-9001 dirección Covarrubias.
Se trata de la escultura más alta de las dedicadas al Cid, pues tiene más de 7 metros de altura.
En el escudo, hay una inscripción de versos del Mío Cid.
El coste de la estatua, fue asumido por los habitantes de Mecerreyes.
Llegando a Covarrubias. Uno de los pueblos. más bonitos de España. (En esta ruta, he visitado bastantes de ellos)



Desde el Arco, se llega a la Plaza de Doña Urraca, centro neurálgico de la villa.
Mi siguiente destino, Santo Domingo de Silos...
Más concretamente, el Monasterio Benedictino de Santo Domingo de Silos.
Secuoya gigante en la entrada del Monasterio. Según la tradición oral, transmitida por los monjes más viejos a los  jóvenes, la plantita originaria llegó en la década de 1890 del lejano Canadá, en el interior de una patata, como mejor manera de conservar la humedad en sus raices.
Ahora es un descomunal  árbol de más de 30 metros de altura.
Portada barroca del Monasterio.


Había estado antes en Santo Domingo, pero nunca por esta carretera, por lo que darme de bruces con este precioso desfiladero, ha sido una sorpresa muy agradable.
Estamos en el Desfiladero de La Yecla.
En este paraje es fácil observar  buitres leonados y esta mañana además, había muchos senderistas caminando por  las pasarelas de abajo, cerca del río. Por tanto será un viaje pendiente en la agenda andarina...
Pocos kilómetros después, llego a Caleruega, En este pueblo,  en el Parque del Cid y cerca del Torreón de Los Guzmanes, se encuentra la estatua ecuestre del Cid. La escultura de bronce, tiene tres metros de largo. El Cid, con la mano izquierda en la brida, guía a Babieca hacia el sur; mientras con la diestra,  sostiene en alto su pendón. Justo detrás de la estatua, hay un monolito en el que posa una corneja


La corneja es el símbolo de la buena suerte en el Camino del Cid.
muchos viajeros acercan su mano a este azulejo y piden que les espante el mal augurio.
Cosa curiosa, en la provincia de Burgos, se conservan casi todos los hitos kilométricos antiguos en todas sus carreteras. Algunos incluso en bastante buen estado de mantenimiento.
Llegando a Peñaranda de Duero.
Vista general del pueblo, desde la subida a su majestuoso castillo.
Entrada a la fortaleza.


El castillo de Peñaranda, es uno de los que formaban parte de la línea fortificada fronteriza entre los reinos cristianos y al-Ándalus durante el siglo X, siendo uno de los mejor conservados de la burgalesa, Ribera del Duero. Es de planta alargada y adaptandose al terreno. Un foso excavado en la roca y salvado por un puente, en su origen levadizo, guardan su entrada.
Dejando atrás Peñaranda de Duero...
Rumbo a nuevos objetivos...


Llegando a San Esteban de Gormaz. Al fondo, predominante en el horizonte, su fortaleza medieval.

Precioso el puente de piedra sobre el Duero.
A orillas de dicho río, aparco mi moto y dada la hora y el lugar (que ya he visitado en otras ocasiones)  me dispongo a hacer la parada del medio día para comer.
Y así lo hago. Espárragos dos salsas y bacalao a la vizcaína. (Y mucha agua, que sufro ya casi una pequeña deshidratación)
Después de la rica y nutritiva comida, emprendo ruta rumbo a El Burgo de Osma. Llego en un pis pas, porque distan ambas poblaciones como unos 12 km.




Parada frente al castillo de Osma.

El Castillo de Osma, se alza sobre un monte a las afueras de El Burgo de Osma. El castillo se asienta sobre un cerro entre los ríos Ucero y Abión. Fue construido entre los siglos X y XI
Puente romano sobre el río Ucero en Osma.

Ante mí, imponente, la fortaleza de Gormaz.


Castillo de Gormaz, la fortaleza de al-Ándalus más temida de la cristiandad. Es la fortaleza califal, más grande de toda Europa. Tiene un perímetro amurallado de 450 metros  de largo y 63 de anchura.

Vista norte de las tierras sorianas.
Muralla lado norte.
Torre del homenaje
Mi viaje es motero y no soy siquiera  historiador aficionado, pero la historia de este castillo, merece ser investigada y conocida. Entre los siglos IX al XI, fue cambiando de dueños de un lado y de otro. (Cristianos y moros)


Vista de la población de Gormaz desde el castillo y el Duero en el fondo del valle.
Lugar hasta el que se accede motorizados. A partír de aquí, a patita. (vestido de motero, es bastante incomodo) 
Vista del paño de muralla del lado sur.
Descendiendo del castillo, la Ermita de San Miguel.

Vista a lo lejos del castillo de Gormaz.
La señal  recuerda que vayamos a 50, porque llegamos a Recuerda. (Pequeña población soriana en el Camino del Cid)
Ermita de la Virgen de Las Angustias en  Recuerda.

Parroquia de San Bernabé Apóstol en Recuerda

Puerto del Mojón de La Lastra en la buenísima carretera SO-160. Luego pase por otro aún un poco más elevado, que no retraté- La carretera es muy buena hasta algo después de rebasar Retortillo de Soria en que la denominación pasa a ser  SO-161
En general es un páramo con cambios de rasante en interminables rectas y algún tramo más virado. Muy buen asfalto, y nada de circulación. En esta tarde, del 8 de septiembre, rodar  a las cinco pm es una delicia. (En invierno en esta zona ha de hacer un frío pelón de rabiar)
La suerte de este motero, en cuanto a piso de carretra, anchura y señalización, cambia automáticamente en cuanto llego a la provincia de Guadalajara. Esto es tercermundista.
Y llego al tramo más virado y complicado de la jornada.  Es la Sierra de Pela y está entre Retortillo de Soria y Medes de Atienza. 
Sería bonita y divertida, pero en varias curvas, muy mal peraltadas, además se encontraban con gasoil o aceite derramado por alguna maquinaria agrícola u otro tipo de vehículo, lo que las hacía bastante peligrosas.
Al darse la circunstancia, de que el tráfico es nulo totalmente en esta tarde de septiembre, puedo ir eligiendo a derechas e izquierdas, "pequeñas veredas" libres de ese pegajoso y oscuro liquido derramado en el suelo. Desciendo el puerto sin ningún tipo de incidente, pero sin haber podido disfrutarlo en absoluto. El tramo con piso limpio y seco ha de ser muy entretenido para hacerlo en moto.

Ya a la vista, la localidad donde pernoctaré hoy,  Atienza.

Descargo el equipaje de mi moto y tomo posesión de mi morada por esta noche. El día ha sido algo duro por los muchos km y porque salí de Burgos a las 8 am con bastante frío y ahora a las 6 de la tarde aquí hace mucha calor. Por pereza de no desbaratar la mochila y las ataduras de la misma,  he ido soportando más de media jornada un exceso de ropa. Ahora, una ducha reparadora y una vestimenta más adecuada,  y arreglado el asunto...
Después, paseo placentero por uno de los pueblos más bonitos de España.
Antiguas escuelas. (No vi muchos niños por Atienza)
Una de las múltiples puertas con que cuenta la ciudad amurallada.





Bellos y tranquilos rincones.
Sin prisa, encamino mis pasos rumbo al castillo. La verdad es que se me ha hecho un poco tarde y que la fortaleza está lejos y en lugar empinado. Pero no cesaré por ello en mi empeño.
Al poniente, los rayos mortecinos del último sol de la tarde de este 8 de septiembre 2020


Ya falta menos...
Verdaderamente "roquedo" el paño del ala oeste del castillo.
Escultura de la Tizona en la loma próxima al castillo.


Y por fin llegué. Ante mí, el torreón del homenaje
Lo que seguro fueron cisternas o depósitos de agua o algibes.
Salgamos ya de aquí, que se hace noche cerrada y el camino de regreso es pedregoso y resbaladizo.
Abajo en Atienza ya es noche cerrada.

Debo ser de los pocos turistas que hoy, hay en el pueblo. Casi no me cruzo con nadie y menos forastero.
Toca irse a cenar. Por hoy esta aventura ha llegado a su fin. Mañana continúo en la Ruta del Camino del Cid. 




































































































 



3 comentarios:

  1. Espectacular, la ruta, el reportaje y las fotos... Enhorabuena!!!

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  2. Bonita crónica.
    Y muy bien ilustrada.
    Yo también estoy haciéndo la ruta del cid.
    Que poco a poco estoy escribiendo en mi blog

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