Calomarde, es un municipio de la provincia de Teruel. Se sitúa, entre los riscos y el rio, emergiendo con la belleza de los lugares auténticos.
En sus alrededores, es posible realizar multitud de rutas senderistas, todas ellas llenas de encanto.
Hoy, 06/04/2021 vamos a llevar a cabo algunas de ellas.
Una vez rebasado el núcleo urbano, tomamos un camino de tierra, pero muy bien acondicionado. Incluso con farolas y columpios en los primeros cientos de metros.
Las paredes del barranco, cada vez son más elevadas.
Hoy el equipo rutero, es totalmente familiar. Laura mi hija menor, está de vacaciones y nos acompaña. Y nosotros encantados de que sea así.
La mañana ha salido soleada, pero en el interior del barranco a esta hora, aún hace fresquillo.
Aquí comienzan las escaleras, las cadenas y los puentes. Hoy iremos bien servidos de ambos.
Son varias las grutas y oquedades que nos vamos encontrando en todo el recorrido.
El llamado Puente de La Toba.
Puente de La Toba, uno de los tramos más espectaculares de todo el recorrido.
Entrando al Puente de La Toba.
Laura, retratando las florecillas del bosque...
Por esta zona, son muy abundantes.
Río Blanco de Calomarde.
Un alto en el camino, para reponer fuerzas y dar cuenta del plátano y el agua.
Continuamos la marcha...
Metros y metros de pasarelas.
Todo este tramo, volado sobre el cauce del río, tiene un gran encanto.
Camino del tejar y del molino.
Cartel explicativo de la tejería.
Poco queda de ella.
Rumbo al molino.
Restos de lo que fue el viejo molino.
Ya de regreso por la otra orilla.
Uno de los tramos que más vértigo puede dar. No conviene mirar para el fondo del barranco. Distraerse con el móvil, tampoco.
En lo escarpado de las rocas, son visibles las buitreras.
Volvemos al lugar donde aparcamos esta mañana y emprendemos viaje rumbo al sur.
A una decena de km. Visitamos la Sima de Frías.
Se trata de una sima de 80 metros de diámetro y casi 60 de profundidad.
Todo su perímetro está vallado, por lo que no es muy peligroso rodearla y buscar el punto desde donde ver su fondo. (Casi imposible)
No he encontrado información fiable al respecto, pero es casi seguro por el cartel, que en tiempos, la sima fue aprovechada como vertedero.
Comemos de picnic en un pinar próximo al nacimiento del Tajo, que es nuestro siguiente objetivo de hoy.
Estamos en el límite de la provincia de Teruel, lindando con las de Cuenca y Guadalajara.
Conjunto escultórico de José Gonzalvo Vives, que representan los símbolos heráldicos de las tres provincias.
Se implantó en este lugar en 1.974
El caballero, representa a Guadalajara. El caliz a Cuenca y el toro a Teruel. Y la estatua grande, al propio río. El más largo de la península (más de 1.000 km)
Viejo mojón colocado en este lugar en 1.877 por la Confederación Hidrográfica de Madrid.
Volvemos a Frías de Albarracín, dejamos equipajes y enseres varios, en el hostal donde vamos a pernoctar esta noche y emprendemos viaje de nuevo rumbo a El Vallecillo, por una pista de tierra de casi 20 km. Nuestro propósito es visitar los llamados "Ojos del Cabriel"
Una vez rebasada la localidad de El Vallecillo, tomamos una estrechísima carreterilla a nuestra izquierda y dejamos nuestro vehículo en una gran explanada muy bien acondicionada y que tiene la denominación de "Mirador del Cabriel"
Vemos al fondo del valle que queda a nuestros pies, lo dificultoso del sendero que nos llevaría a los dichosos ojos y desistimos de emprender el descenso. También influyó la hora y el cansancio acumulado, de la larga jornada. (Otra vez será)
Disfrutamos de la paz y el sosiego del tranquilo lugar y después de estar un buen rato escuchando el canto de los pájaros y hacer unas fotos de postureo, decidimos dar por concluida la jornada. Regresamos a nuestro hostal en Frías de Albarracín a pasar la noche.
Día 7 de abríl de 2021. La mañana ha amanecido con una niebla muy densa en nuestro lugar de alojamiento, pero después del desayuno, ya ha comenzado a levantar el día soleado. A las 9.30 nos ponemos en marcha. Hacemos una última parada en la Cascada Batida.
El lugar es una maravilla de la naturaleza, que merece la pena ser visitado.
En el vídeo, puedes hacerte una idea más certera de como es el entorno del lugar.
En algo menos de una hora, nos plantamos en Teruel. Pero eso ya es motivo de otra crónica. Espero que te haya gustado el relato. Saludos cordiales.
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