Una vez, leí que alguien lo había llevado a cabo a pie... más tarde, la lectura del libro de Miguel Mena, "1.863 pasos" me incitó a realizarlo. Era mi primera aventura larga en tiempo y en km. con algunos añadidos, como tener que pernoctar en pleno descampado y en la más absoluta soledad. En fin, todo un reto...
Pero antes de partir, hagamos un poco de historia...
Minas y Ferrocarriles de Utrillas, S.A. (M.F.U.) fue una compañía fundada en 1900 en el Casino Mercantil de Zaragoza (Aragón, España) con el objeto la explotación de los lignitos de las Cuencas Mineras Turolenses. Su actividad económica y comercial se prolongó durante más de un siglo hasta 2002, año de su liquidación.
Fotografía de Christian Schnabel
En 1904 se pone en funcionamiento el ferrocarril de vía métrica que comunicaba Utrillas con la ciudad de Zaragoza. Se trataba de un ferrocarril de 127 kilómetros y 22 estaciones y apeaderos.
Para ello se construyeron una serie de estaciones, apeaderos y casillas a lo largo de toda la línea, incluyendo la Estación de Utrillas de Zaragoza sita en a la postre, bautizada como Plaza de Utrillas de la capital zaragazona.
En realidad, la estación de Utrillas de Miguel Servet, se llamó con anterioridad estación de Cappa, en honor a su fundador León Cappa y se construyó en 1.894 como punto de salida de la línea Zaragoza Barcelona y cuando desde la estación de Miraflores, fueron tendidos los raíles directamente a Barcelona, esta estación quedó sin servicio, hasta que en 1.901, la concesión de uso pasó a Minas y Ferrocarriles de Utrillas, que la volvió a activar en septiembre de 1.904 como terminal carbonera hasta 1.966.
En la actualidad, el edificio noble de la antigua estación, es un gimnasio y en otras de las antiguas dependencias, hay instalado un Mcdonald´s
Los terrenos de la antigua playa de vías, depósitos de locomotoras, etc ahora son viviendas. (Observese la forma redondeada del edificio)
Solo el nombre de este bar, (con nombre de un afamado modelo de locomotora) en la acera de enfrente, recuerda que en esta zona hubo una estación.
Esta vieja chimenea, son los restos de la antigua fabrica de briquetas, que la compañía minera y ferroviaria instaló en la proximidad de la estación, para aprovechamiento del carbón de peor calidad, que así se empleaba en las locomotoras al no poderse vender.
"Las 140 toneladas de chimenea se movieron con dos inmensas grúas para recorrer los cien metros hasta su emplazamiento definitivo, en el centro de la Plaza Utrillas.
La simbólica chimenea de la antigua estación de Utrillas de Zaragoza suele estar ocupada por una pareja de cigüeñas."
En los terrenos que ahora se encuentra ubicado el Pabellón Principe Felipe, la misma compañia, tenía una fabrica de cemento (Portland Zaragoza) con una producción anual de más de 60.000 Tm y que en parte transportaba en su ferrocarril y vendía en algunas de sus estaciones.
photos/zaragozaantigua/20290779145
Foto de Cementos Portland y en el circulo la última casilla de vía y obras del tren.
Por los terrenos que después ha ocupado el antiguo Ferial de Miguel Servet, discurría la traza de la vía ferroviaria. La última de sus casillas, numerada con el nº 63 también se encontraba en ese recinto.
Luego discurría, por lo que ahora se conoce como "Camino Enmedio" o de San Antonio.
Me ha costado encontrar el lugar exacto, por donde el tren cruzaba la acequia conocida con el nombre popular del "Escorredero" que no es otra que la que proviene de la Almenara de San Antonio, un poco más arriba de este lugar. Por fin he dado con los soportes del puente que sostenía las vías, entre un montón de aneas y cañas...
Paralelas a esas otras vías y más o menos por el camino ahora de tierra, iba la antigua línea de Utrillas.
Majestuosa la locomotora nº 210 Mallet, retratada más o menos por estos lugares en 1.961
La primera de las casillas que ahora nos podemos encontrar y que en su día, seguro que fue la número 60
Está situada casi a orillas del Canal Imperial de Aragón, cuando este, está a punto de cruzar la carretera de Valmadrid.
Vista del antiguo trazado ferroviario, desde el polígono industrial de la carretera de Valmadrid.
Parque Tecnológico de Reciclado, instalado sobre la antigua trazada.
Terraplén de la antigua vía, una vez rebasado el polígono industrial.
Arriba las vías, abajo un aliviadero de las aguas que arrastrase el barranco.
Postes y restos de línea telefónica del antiguo tren...
El ferrocarril de vía estrecha que nos ocupa, unía la localidad minera de Utrillas con la capital aragonesa, en un recorrido de 127 kilómetros de longitud, que atravesaba entre otras, las siguientes localidades: Torrecilla de Valmadrid, Valmadrid, Puebla de Albortón, Azuara, Belchite, Lecera, Muniesa, Segura de Baños, Vivel del río Martín y Martín del río, para finalizar su trayecto en el lavadero de carbón de Utrillas donde se cargaba el mineral procedente de las distintas minas de la zona.
Aunque diseñado como un ferrocarril minero, también prestó servicio de viajeros y correo a las distintas poblaciones, además sirvió de transporte de ganado ovino de temporada.
La línea fue inaugurada el 30 de septiembre de 1904 y clausurada el 31 de marzo de 1966.
Por primera vez, tomo contacto con la carbonilla y las piedras del balasto.
Casilla guardagujas.
Este paraje, es el conocido como apartadero de Valdevacas.
Km 115.3 altura sobre el nivel del mar 258.17 metros
A estas horas de la mañana y con las piernas y el cuerpo ya bien calentado, el ritmo al andar en este 19 de abril de 2017, es bastante alto. Solo sufro unas pequeñas molestias en la espalda al no estar excesivamente acostumbrado a la mochila tan cargada.
Mi primer hallazgo. Un clavo o "tirafondo" de traviesa. No voy a cargar con él, por ser al comienzo de esta aventura.
La segunda casilla. Está también en bastante buen estado, para lo que luego iré encontrando en mi camino...
photos/zaragozaantigua/20290779145
El primer alto en el camino. Hidratación obligada y un par de barritas energéticas. Y enseguida adelante de nuevo.
Campos de cereal en estos vales tan áridos. (Barranco de la Concepción)
Km 112
Apeadero de Santa Engracia
Gracias a ese puntal que sostiene el tejado, si no ya haría días que se habría caído... (veremos cuanto dura)
A alguien, se le ha debido ocurrir la genial idea, de hacer fuego en su interior.
En su tiempo, hacían mucho uso de este apeadero, los cazadores de Zaragoza. Se encuentra en una gran finca agrícola, por atención a sus propietarios que donaron los terrenos.
Además de los railes, en 1.966 se desmanteló todo tipo de puente de hierro. El amigo chatarrero, debió hacerse inmensamente rico.
Esta otra casilla, muestra un estado lamentable.
EL TREN
Yo , para todo viaje
-siempre sobre la madera
de mi vagón de tercera-,...
-siempre sobre la madera
de mi vagón de tercera-,...
El tren camina y camina
y la máquina resuella,
y tose con tos ferina
¡ vamos en una centella !
y la máquina resuella,
y tose con tos ferina
¡ vamos en una centella !
(Antonio Machado)
Son innumerables durante todo el recorrido, los pequeños viaductos y tajeas con que me voy encontrando.
En multitud de ocasiones, han labrado la traza ferroviaria y he de meterme por medio del barbecho o el sembrado.
Otras muchas veces, he de desviar mis pasos a la carretera, que en buena parte del trayecto, discurre paralela a la antigua vía.
Las casillas de obras y mantenimiento de la línea, son mi única referencia. Cada dos km aproximadamente, me encuentro con una. (Aunque algunas, ya han desaparecido.)
Ésta, creo que ha estado habitada hasta hace poco y a su "usuario" creo que no le gustaban mucho las visitas de curiosos...
Por las ventanas abiertas, veo que cosas de gran valor, no había en su interior.
Estoy llegando a la primera población de mi recorrido ferroviario. Se trata, de Torrecilla de Valmadrid, barrio rural de Zaragoza.
Para este núcleo urbano, la llegada del tren, supuso un gran avance ya que hasta entonces solo estaba comunicada por camino de carros, al no existir la carretera actual.
Rebaso Torrecilla y llego a su antigua estación.
Barranco de La Val
Vista del pueblo, desde la ventana de la casilla guardagujas.
La estación es un edificio de dos plantas, cuenta también con aguada,
letrinas y almacenes.
Km 106.5 asnm 381.1
Aguada para locomotoras.
Pozo que en la actualidad, aún mana y tiene agua siempre.
En 1.966 después de haber sido clausurada la línea férrea, aún se rodó en esta estación la película, "Los largos días de la venganza" protagonizada entre otros, por Paco Rabal y Conrado San Martín.
En su rodaje, se empleó también una locomotora de la línea, que acababa de ser clausurada.
Aún se observan depósitos de carbonilla que se arrojaban al limpiar las "cajas de fuego" de las locomotoras.
Casilla nº 52 "Los arboles".
Hoy para mí, va a resultar un buen sitio para comer. El lugar es discreto, tranquilo y solitario, además de con buena sombra.
Caliento agua y enseguida me preparo un plato de fideos "Yatekomo", después algo de embutido y unas frutas.
No doy mucho vicio al cuerpo y enseguida prosigo mi caminar...
Son varias las veces que he de meterme en el sembrado y continuar mi caminar por carretera, al desaparecer la traza de la antigua vía.
Casilla 51
El tiempo, se ha detenido en el interior...
A media tarde, llego por fin a Valmadrid. Esto quiere decir, que aproximadamente, llevo en mis piernas 30 km. Doy una vuelta por el pueblo y me dirijo al bar a saciar mi sed y reponer sales. Doy buena cuenta de un Aquarius con mucho hielo y encargo algo para hacer merienda-cena.
Es un pueblecito pequeño, pero desde luego con algo más de "cuatro gatos" A mí aseguro, que siempre que lo he visitado, me han tratado con mucha amabilidad y agrado.
He dejado mi mochila en el bar y como aún hay un par o tres de horas de luz, me dispongo a visitar la casilla que hay a la salida del pueblo y la antigua estación que se encuentra un poco más retirada.
Creo que su número es la 47 y su nombre La Generala.
El carro de Manolo Escobar, ha aparecido!! Estaba en Valmadrid...
Balasto de la antigua traza ferroviaria y al fondo el pueblo.
Pequeño viaducto para dejar paso a las aguas de escorrentías de los montes próximos.
La antigua línea, trascurría justo por el lugar, desde donde hago esta foto. Lo que discurría por encima de este antiguo puente-viaducto, era una vía apartadero para detener los trenes que no respondían al frenado, procedentes de Valdescalera.
El "estrelladero" iba ascendiendo en su trazado final y si aún así, no se conseguía frenar el convoy, el monte frontal, era su destino...
Caseta guardagujas.
Retretes.
Estación de Valmadrid. Punto km de la línea 98.1 altura sobre el nivel del mar 517,53 metros.
Muelle-muro, para descargar vagonetas de piedra caliza con destino a Cementos Portland y para las azucareras. La cantera, próxima al lugar, aún se continúa explotando en la actualidad.
Vuelvo al pueblo y la señora del bar, me sirve amablemente dos huevos fritos con patatas y bacon.
Saciado mi apetito y recogido mi equipaje del bar, continúo aún un rato andando. Hay luz todavía y he de avanzar lo que pueda. Además he de buscar un lugar idóneo para plantar mi tienda y pasar la noche
A un poco más de un km de la estación, pero con bastante desnivel con respecto a ella, se construyo un depósito para agua, que se llenaba con tanques y se conducía por tubos para alimentar la aguada grua-brazo.
He de acelerar mi búsqueda de un discreto "dormitorio" porque el sol a mi derecha, está entregando sus últimos rayos por hoy.
Otra vez más, toca bajar de la traza ferroviaria al faltar el puente que salva este paso a las fincas de ambos lados de la antigua vía.
Encuentro un sitio perfecto para plantar mi "hotel de mil estrellas" Me instalo y me dispongo a pasar mi primera noche de acampada libre.
La noche ha sido tranquila, Nada ni nadie me ha ocasionado disturbio alguno. Aún así, el trasiego de los grandes camiones y maquinaria de la cantera próxima, me ha despertado apenas ha amanecido.
Me aseo un poco y preparo un desayuno de campaña. Ha empezado un nuevo día (20/04/2017) y tengo por delante, otra gran kilometrada, pues hoy, pretendo llegar hasta Belchite.
Aunque parece que está "grabado" el n 48 yo creo que esta casilla, es la nº 46 "El Tomillar"
He pasado la noche entre los pequeños arbolitos de ailanthus, que crecen por doquier en sus alrededores.
El camino ahora, es francamente ascendente. El Puerto de Valdescalera está cercano.
Casilla 45. Apartadero de Valdescalera.
Km 93.3 asnm 641.02 mt. En esta casilla, vivía el guardagujas que se encargaba del tráfico y recibir trenes cortos para formar otros con arreglo a cargas reglamentarias.
Por aquí, la trinchera del antiguo tren, es muy profunda hasta que se llega al túnel.
Jajaja, digo "se llega", pero no digo "se pasa." Una cadena y varios carteles, avisan que el paso está terminantemente prohibido.
Una verja, impide toda posibilidad de acceso.
Creo haber leído por alguna parte, que una colonia de murciélagos, anidan en el interior del túnel.
La paz y el sosiego del bicho, es lo prioritario.
El Túnel de Valdescalera, es el más largo de los dos, que la línea disponía, en todo su recorrido. Concretamente, este tiene una longitud de 507.50 metros.
He de dar la vuelta y emprender el ascenso al Puerto de Valdescalera, por la nueva variante de carretera recién inaugurada ya que tampoco es posible el acceso por la antigua, que discurre por una cota bastante más baja, aunque con curvas y cuestas muy pronunciadas.
Por cierto, al volver al monte, en busca de la traza ferroviaria, me doy de bruces con un pozo de aireación del antiguo túnel, que está sin protección de ningún tipo. No quiero imaginar, las consecuencias de que cualquier persona o animal, se precipite desde aquí, hasta el suelo del túnel...
Por fin, doy con la boca sur de Valdescalera. Y además observo que por este lado, no tiene verjas ni carteles. Un día que tenga tiempo y ganas, volveré y recorreré su interior.
Antiguo puente del camino de La Puebla a Jaulín.
En este tramo, la vía da un giro brusco a la derecha. Comienza la llamada "Curva de La Herradura"
El lugar se denomina "La Princesa" y en él había una antigua cantera, propiedad también de la compañía minera MFU.
La cantera aún se explota en la actualidad.
El rótulo esmaltado de este apartadero, es el único que se conserva en la actualidad, a lo largo de toda la línea.
La casilla, es la nº 44 La Princesa. Km 91.3 altura snm: 617.35 mt
Su estado de conservación es bastante bueno, porque ha estado habitada hasta hace poco tiempo.
La traza desde aquí, es una bajada bastante pronunciada. Digo bajada, según la dirección que yo llevo ahora. Cuando fuese un tren cargado de carbón, en sentido contrario, subiendo esta cuesta, debía ser un verdadero suplicio.
Este pequeño altarcito, creo haber leído en algún lugar de la red, que es debido a que en este punto, hubo un accidente y en memoria de las victimas, se erigió este enclave religioso.
Locomotora Nº 31 TERUEL. Tramo entre Valdescalera y La Puebla de Albortón.
Casilla, 43 "Fuendetodos"
Es hora de parar un rato para descansar. Hay que hidratarse y tomar un par de barritas energéticas
Los viaductos con base de hierro, desaparecieron todos, pero hay algunos de piedra y lucen tan robustos y seguros como el primer día, eso contando que tienen casi 115 años.
Casilla nº 42 "El Pilón"
Ha acabado la Curva de La Herradura y ahora la traza es una perfecta línea recta que se pierde en el horizonte. El balasto está o desaparecido o apelmazado contra el suelo y resulta cómodo y placentero, caminar elevado un par de metros, sobre los sembrados de cereal de ambos lados. El día 20 de abril de 2017, a esta hora de la mañana es ideal para llevar a cabo mi aventura andarina.
Sacada de la RED.
Casilla nº 41 "El Pelaguza"
Tiene actualmente una buena puerta de hierro y parece que no está muy vandalizada.
A mi izquierda, la vista se pierde en los montes próximos a La Puebla de Albortón.
Y llego al lugar más impresionante de todo el recorrido. Al Barranco de Zafrané
o también llamado de La Hoz.
Es indudable, que no voy a poder pasar de un lado a otro por este lugar. La profundidad del barranco, es aproximadamente de unos 50 metros y la distancia de un lado a otro de más de 115 metros.
He de dar una gran vuelta, para buscar el comienzo del barranco. Quiero recorrerlo y apreciar la altura de sus paredes, desde abajo.
En su lado sur, hay una gran gruta, denominada La Cueva Madre. En su techo y paredes, hacen practicas, escaladores por varias vías abiertas.
Pilastra central del antiguo viaducto, de algo más de 42 metros de altura. Su base se encuentra bastante deteriorada y si no se pone remedio, es previsible su próximo derrumbe.
Foto antigua tomada de la red, de un paso de convoy minero, por La Hoz de Zafrané
Al otro lado del barranco, la estación de La Puebla de Albortón. En realidad, el pueblo está a unos tres o cuatro km de aquí.
Km. 86 asnm 516.65 En esta estación o en la de Azuara, se fraccionaban los trenes para ascender la Curva de la Herradura, la rampa más pronunciada de toda la línea.
Aljibe
Retretes.
Se debían poner los pies, en el lugar señalado y "atinar". Caso contrario, habría un problema. (No quise levantar la tapa redonda y observar las entrañas de la tierra)
Unos ciento de metros, una vez rebasada la estación de La Puebla de Albortón, todo el entorno se muestra teñido de un grueso manto blanco.
Paredes de piedra, tierra del suelo, hierbas, árboles y hasta el ambiente que se respira es polvoriento y blanco. La ropa, en un momento, se me impregna de ese polvo y aunque intento sacudirme, vuelve a cubrirse al instante. ¿Pero que es lo que pasa aquí?
Enseguida comprendo el problema...
Encima de lo que en su momento fue la antigua línea ferroviaria y cortándome totalmente el paso, hay una enorme cantera que en su quehacer industrial, arroja al ambiente una nube de polvo blanco que lo impregna todo.
CIARIES, que creo que en la actualidad ya no existe y ya ha traspasado sus activos a la otra empresa, se dedicaba a la extracción de oxido cálcico.
BLANCOS de ARAGÓN, se dedica a extraer y comercializar carbonato cálcico. Ambos productos, se emplean en la fabricación de cal, en la agricultura, e incluso en panificación.
Voy dejando atrás el polvoriento paraje y emprendo rumbo dirección oeste. He debido dar un enorme rodeo, porque pasar debajo de todas esas instalaciones industriales con tolvas, cintas transportadoras, torretas, excavadoras y camiones enormes, me ha parecido demasiado arriesgado.
Casilla nº 40 "Santa Cristina" Tal vez el nombre es debido a que en sus inmediaciones, hay restos de una pequeña ermita de ese mismo nombre.
Vuelvo otra vez al camino, ahora de empleo y uso rural y que en su momento fue la vía del tren de Utrillas.
En ese pinar que se ve en la izquierda de la foto y al resguardo del "encalado" reinante y que se puede apreciar en las imágenes, hago la comida de este mediodía 20/04/2017. Hay sombra y suelo cómodo. No necesito más.
Llegando a la Estación de Azuara. (En realidad, el pueblo de ese nombre, dista algo más de 10 km de este lugar)
Al fondo, aún se aprecia la antigua cantera de arcillas que explotaba la propia compañía
Estación de Azuara. Km 81.4 altura sobre el nivel del mar, 478.85 mt
Gran incidencia de tráfico de cereales, remolacha y arcillas.
Interior de la sala de la antigua estación.
Muelle de carga para arcillas.
Actualmente los alrededores de la estación, son una gran paridera o establos de ganado lanar.
Una vez rebasada la estación de Azuara, la antigua vía ferroviaria, enfila una larguísima recta, hasta prácticamente casi llegar a Belchite.
Esta casilla, tiene la particularidad, que junto a otra, son las únicas que tienen esa barandilla o balaustre a modo de barrera, en la puerta. también es de las pocas, que está en gran parte, construida con adobes.
Puente reconstruido con antiguos railes de la línea del ferrocarril.
Al ser usado en la actualidad para dar acceso a fincas próximas, su mantenimiento está asegurado.
Apeadero de Nuestra Señora del Pueyo. Km 78.1 Expedía y recibía viajeros y equipajes. El tren no tenía parada fija. Para hacerla, era preciso que hubiera viajeros.
Casilla próxima al apeadero del Pueyo. (A la derecha de la imagen, puede verse la silueta de dicho santuario.
Uno de los santuarios barrocos más importantes de Aragón. Junto a él, se encuentra un yacimiento arqueológico romano, todavía sin excavar.
Merece la pena visitarlo.
Pero volvamos a nuestra vía del tren... Aquí, el último puente antes de llegar a Belchite, según se viene de Zaragoza.
Enorme luz en este viaducto próximo a Belchite.
En esta zona, ya muy próxima a Belchite, las trincheras de la vía están aseguradas con piedra.
Entrando a Belchite. Según el kilometraje oficial de la línea, hoy he llevado a cabo 24 km, pero como he debido rodear varios obstáculos, sé positívamente que habrán rondado los 30.
Muelles y almacenes de la antigua estación de Belchite
El edificio de la "estación" propiamente dicho, ha sido derribado y por tanto no existe.
Esto, eran los antiguos dormitorios. Actualmente, parecen "okupados"
Fachada principal de dichos dormitorios. Su uso actual, parece un poco cuestionable, aunque no me compete a mí el asunto. Sí he de reseñar, que fue en el único lugar, que me recriminaron de muy malos modos el que hiciese fotos.
Antiguo depósito de locomotoras.
Puertas de acceso de locomotoras. En la actualidad, son magníficos garajes.
Sigo la antigua vía del tren y ya saliendo del pueblo, dirección al Pozo de Los Chorros, en el paraje conocido como El Amutel, me encuentro con esta casilla y otras instalaciones ferroviarias.
Imagino que esto serían instalaciones para bombear el agua de una balsa próxima.
Y esta grúa-brazo, de la antigua aguada.
Después ante mí, otro de los obstáculos más importantes de cuantos encontré en mi marcha senderista/ferroviaria. Éste, a estas horas de la tarde ya no lo voy a intentar salvar...
Se trata del Río Aguasvivas. Y ante mi vista dos impresionantes pilastras de igual factura que las de La Foz de Zafrané, solo que una pizca mas bajas, (estas tienen 36 metros de altura)
Retrocedo y dejo para mañana el paso del rio...
(Desde luego, por otro lugar más accesible)
Visito sosegadamente las calles del pueblo nuevo. He de buscar una farmacia, porque noto que mi pie derecho puede estar algo perjudicado con alguna ampolla o rozadura. (Andar tantos km por encima de las piedras del balasto, es lo que suele producir.)
También hago acopio de fruta fresca y agua en un supermercado, para la jornada de mañana.
Paso la noche en el hostal que hay en la gasolinera. Una ducha relajante y y una buena cena, me hacen olvidar la dureza de la jornada de hoy. (Nada si lo comparamos con lo que resultaría la de mañana, pero eso ya es de otro capítulo)
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