La Compañía del Ferrocarril Económico de Cortes a Borja, (conocido popularmente como el "Escachamatas" o "El Borjica") fue una empresa y línea ferroviaria de vía única con ancho métrico en la comarca aragonesa de Campo de Borja, que comunicaba con la línea Casetas-Castejón de ancho ibérico en la estación de Cortes de Navarra. La línea se inauguró oficialmente el 27 de mayo de 1889 y dejó de prestar servicio el 30 de abril de 1955.
En la actualidad el trazado se preserva como vía verde. (¿¿??)
Me desplazo en bus desde Zaragoza, hasta Borja. Hago todo el antiguo recorrido del ferrocarril y llego a la localidad navarra de Cortes, donde tomo el tren que me devuelve hasta Zaragoza — 13/10/2018
Pregunto y pregunto por el pueblo, donde se ubicaba la antigua estación. Una señora de avanzada edad me informa que está dentro de una industria vinícola. No doy crédito, pero rodeo la nave de dicha industria y efectivamente...
Veo un corralón anexo y allí dentro está. Si acercas esta foto, verás en el centro de la imagen, detrás de los portones una construcción de 1889.
Bueno yo te la acerco... No me fue posible acceder dentro del recinto, aunque insistí varias veces en al timbre, no debía encontrarse nadie dentro.
Vista de Magallón por su parte norte,
Auditorio en las ruinas de una antigua iglesia,
Dejamos Magallón y continuamos camino por lo que un día lejano ya, fue vía ferroviaria.
Llegando a Agón, vadeando el Río Huecha
En esta localidad no encuentro ni rastro de la antigua estación, ni nadie a quien preguntar. Tal vez por la hora que es, los habitantes no han mostrado ningún interés por el forastero y no he visto a nadie por las calles.
Frescano es de nombre, pero en el termómetro la temperatura es de 29º. Para el 13 de octubre, no está nada mal...
Paño frontal de la fachada norte del Palacio de los Duques de Villahermosa del siglo XVII
Fachada sur del mismo palacio algo mejor conservada.
En este campo aledaño a la antigua vía, veo los únicos vestigios del tren. Me refiero a estas traviesas.
Tres o cuatro traviesas que seguro las aprovechó el agricultor para vallar su finca, al desmontar las vías.
Y hablando de camino... aquí en este barbecho, termina el que iba siguiendo hoy. Han labrado los restos de trazada ferroviaria y se acabó el poder seguir la pista... a partir de aquí, habré de inventar el trayecto...
Según mis cálculos, la traza de la antigua vía debería haber pasado por aquí. Veo al fondo una caseta y un camino y eso me da confianza. No me voy a perder ahora...
Atravieso el campo labrado y pongo rumbo a la localidad de Mallén. Ahora por un camino agrícola bastante cómodo para andar. Sigo viendo traviesas, lo que me asegura que el tren pasaba cercano...
Mallén, lo diviso desde bastante lejos, pero me cuesta llegar. Ya llevo casi una veintena de km en las piernas y el esfuerzo comienza a pasar factura
Una vez rebasado Mallén, el paseo es por una pequeña pista/acera en el margen de la carretera de Cortes de Navarra.
Al fondo, el cartel de Navarra y las primeras casas de Córtes.
El recrecimiento de las aceras, casi ha engullido el poste de la antigua línea férrea,,,
En este corralón situado justo detrás de la novísima estación de Cortes, estuvo la estación del tren que hoy nos ocupa
En él aún se aprecian restos de los muelles de carga y algunos edificios más.
Es pronto aún. Falta más de una hora para que pase el tren que me ha de volver a Zaragoza. El bar de la estación está cerrado, por lo que opto por acercarme al casino del pueblo y refrescarme con un Acuarius fresquito. Me lo he ganado. Luego de vuelta a la estación a esperar el tren...
En Borja, no encuentro vestigio alguno de donde se ubicaba la estación del antiguo recorrido. Tengo eso sí la referencia, que estaba detrás del gran silo de cereales y por allí empiezo mi ruta.
En la primera curva del trayecto, unos agricultores me confirman que voy por el buen camino. Ni un pobre cartel indicativo ni señal de la llamada "Vía Verde".
Llegando a Ainzón y encerrada en un gran recinto vallado me tropiezo con la antigua estación de este pueblo.
Muelles y almacén de la antigua estación de Ainzón.
El edificio, a pesar de su notable abandono, no se ve en muy mal estado.
En las margenes de mi senda, miles de olivos centenarios. Casi todos ellos cortados y vueltos a brotar del anciano tronco.
Aquí, prima la variedad Empeltre, originaria de la zona.
Dicen que su verdadero nombre es 'vera', que el de 'empeltre' le viene por su manera de reproducirse por injertos, ya que tiene dificultades de enraizamiento. Debido a su origen, a esta variedad se la conoce también como 'aragonesa'.
Y es que este tipo de olivo, de pequeño porte y alta producción, es autóctono de esta comunidad, incluso algunos autores como Juan Muñoz (Enciclopedia del Gourmet. Editorial Planeta) mencionan el municipio zaragozano de Pedrola como su cuna.
Y sobre todo, lo que más hay en estos campo, son viñas. Estamos en el "Paraíso de la Garnacha"
Y en estas fechas, a puntito de vendimiar. (D.O. Campo de Borja)
Ohhh que agradable sorpresa... un trocito de pista asfaltada. Descansemos un rato de la polvareda...
Y es que resulta, que estaba llegando al pueblo de Albeta. Aquí, su impresionante iglesia...
El rótulo de la calle me confirma que voy por el buen camino.
Edificio de la antigua estación, totalmente "retocado" y habitado por un particular.
El hombre está pintando parte de la fachada y le pido permiso para retratar la casa. Accede amablemente y luego charlamos un buen rato de temas ferroviarios.
Esas piedras en el camino, son casi los únicos recuerdos de la antigua línea. Se llaman Tajeas y eran pequeños puentes para salvar acequias de riego y arroyuelos.
Continuando mi camino...
Desde bastante lejos, se divisa la silueta de la destartalada estación de Bureta
Dos plantas y buhardilla en el impresionante edificio.
Abandonada a su suerte y como todas , vandalizada hasta extremos inimaginables
Dejando atrás la estación de Bureta, Debo seguir, que el día va transcurriendo...
Más tajeas en mi camino...
Primer grupo de cartelitos indicadores. Pero nada de la "Vía Verde" que hoy nos ocupa, son pequeñas sendas coincidentes en parte con mi recorrido.
Antiguos depósitos de Alberite.
Estampa algo alejada del pueblo de Alberite de San Juan. (Es lo que se vería desde la antigua vía del tren)
Nuevas plantaciones de jovenes viñedos.
Y al lado, viñas abandonadas.
Extrañamente y por la propia fuerza de la naturaleza, las cepas que muestran un palpable abandono, (ni han sido podadas, ni labradas ni abonadas,) muestran una cosecha muy superior a las que con mimo han sido cuidadas y debidamente trabajadas.
Además, la uva es de un aspecto y dulzor máximo.
Hoy no necesito postre. No me resisto a darme un pequeño homenaje.
Algunos campos, ya comienzan a mostrar esos colores rojos y dorados del otoño que hacen tan vistosa la zona plantada de viñedos.
Ahora en la zona, también se han plantado otras variedades de olivos. En este caso, la Arbequina. Y se les ve expectativas de una buenísima cosecha
Avistando ya a lo lejos la localidad de Magallón.
Vista de Magallón. En primer término el puente que soporta la N-122
En estos tramos llegando a Magallón, se rodó en este extinto ferrocarril, esa escena tan famosa de la película Nobleza Baturra. (1935)
Me refiero a esa en la que el baturro, va en un burro por medio de la vía del tren y el maquinista no para de pitarle. A eso él responde: "Chufla chufla, que como no te apartes tú..."
Y es que este tipo de olivo, de pequeño porte y alta producción, es autóctono de esta comunidad, incluso algunos autores como Juan Muñoz (Enciclopedia del Gourmet. Editorial Planeta) mencionan el municipio zaragozano de Pedrola como su cuna.
Ni rastro del balasto ni restos de carbonilla. No queda nada de la antigua línea férrea. Solo un camino polvoriento, siguiendo el curso del Río Huecha.
Al fondo majestuoso, el Moncayo como testigo mudo ...
Hoy no necesito postre. No me resisto a darme un pequeño homenaje.
Me refiero a esa en la que el baturro, va en un burro por medio de la vía del tren y el maquinista no para de pitarle. A eso él responde: "Chufla chufla, que como no te apartes tú..."
Llego mas tarde a Frescano
Según me informó el único hombre de edad ya madura que pude interrogar en el pueblo, (el resto eran chavales jovencísimos de una peña que comían y bebían en plena calle) este grupo de casas humildes eran los terrenos que ocupó en otros tiempos la estación del tren y que seguro en su día, se vendió para construir ese grupo de viviendas. 
Tres o cuatro traviesas que seguro las aprovechó el agricultor para vallar su finca, al desmontar las vías.
Como los niños... me distraigo con cualquier cosa. En este caso, estos rulos de paja que encuentro en mi camino..
Felicidades Pedro.
ResponderEliminar