Motor, senderismo y otras maneras de pasar el rato...

domingo, 25 de octubre de 2020

José Oto , el más grande...

Esta semana pasada, cayó en mis manos un periódico de 1961.
Entre todas las noticias, leo que el 18 de abril de ese año 
 falleció el gran jotero José Oto.  Me empapo con gran interés, toda
la información y me entero de cosas, que para mí, eran totalmente desconocidas.
De hecho, solo conocía de él su famosa jota "La Fiera" y que tenía una
calle en el Barrio de La Jota, en la margen izquierda de nuestra ciudad.
Como resulta que el famoso jotero había nacido y vivido toda su vida
en el Barrio del Gancho, y yo también he vivido en él, me pareció un
buen ejercicio didáctico de zaragozanísmo, hacer una visita  por los
lugares que ambos hemos frecuentado, con poca diferencia de épocas
José Oto Royo, nació en  1.906 en la calle Casta Alvarez, hijo de un matarife y enchiquerador de la plaza de toros, y que también era jotero.
Pese a lo que me ha costado enterarme, que nació en el nº 44 de dicha calle del Barrio de San Pablo, de esa casa no queda  vestigio alguno. De hecho, la  moderna construcción que muestro en la foto, ocupa desde el nº 32 hasta el 72. Por tanto, ni placa ni señal alguna, hace referencia del lugar de su nacimiento...



Puedo imaginar perfectamente, el ambiente de estas calles en esas fechas, ya que vine a vivir al barrio cinco años después de la fecha en que murió Oto. 
Había tiendas tradicionales de comestibles, traperías, carbonerías  y muchos bares de "señoritas"
Y sobre todo el reflujo del Mercado Central, muy próximo y que en aquellas fechas era además
el mercado mayorista de fruta y verdura, al no estar aún en funcionamiento, Mercazaragoza.
La época de esplendor de José Oto,  comenzó en la década de los años 30 y se prolongó hasta los 60
Pero en 1948, la vida de José Oto, dio un giro fatal, al fallecer su novia Felisa Galé.
(Pincha en el enlace y verás como no puedes evitar emocionarte con la jota del pañuelo)
La de Galé y Oto fue una historia de amor que ilusionó a todos los aragoneses.
 Una relación pública y liberal entre dos de los joteros más famosos y simpáticos. 
Nunca llegaron a casarse o formalizar ese amor, quizá por unas comunes creencias 
republicanas que demostraron activamente durante aquella época. Eran la imagen
 de la alegría allá donde iban, atendiendo con la mejor disposición y cantando 
cualquier copla de jota. Sus dúos destilaban complicidad y, aunque les tentaban para 
proyectos de otra índole, ambos decían ser felices con la jota y en Zaragoza.
                                      https://www.youtube.com/watch?v=vAb5zxlHjAM
Vivió los últimos años de su vida, en la Pensión Vasconia. En la esquina de la calle San Blas.
Es el lugar que hoy ocupa este moderno edificio.  Recuerdo perfectamente, que en los bajos de la casa, había un bar y una tienda de novelas, que se llamaba "La Pascualita" y donde los chiquillos cambiábamos
por unas perrícas, tebeos del Capitán Trueno, El Guerrero del Antifaz y Hazañas Bélicas y los mayores, novelas de Corin Tellado y  de Lafuente Estefanía.


Encima del Bar El Chipirón, que era donde se ubicaba la pensión Vasconia, se agravó el estado de salud de José Oto.
Merece la pena,  ver el siguiente video  donde el Doctor Malumbres, explica lo sucedido.
En los últimos años, José Oto sucumbió al dolor y al alcohol y era frecuente verlo
en bastante mal estado por las callejuelas del Tubo y del Gancho y tomando vermut,
su bebida preferida.
Cuentan que clientes y taberneros, le animaban a seguir bebiendo, pagándole consumiciones, 
a cambio de que cantase alguna  jota.
Falleció como he dicho, el 18 de abril de 1.961 a la edad de 55 años, en La Casa de Socorro
del Paseo de La Mina.
Su féretro fue expuesto en la escuela municipal de jota de la calle  San Vicente de Paúl.

Desde allí, fue llevado a hombros al día siguiente, a la Iglesia de San Miguel, desde donde partió
el cortejo fúnebre por calle Coso,  Plaza España y Paseo Independencia.




El entierro del jotero, fue uno de los más emotivos y su féretro fue acompañado por
más de cien mil personas durante todo su recorrido, hasta el Cementerio de Torrero.
Al pasar la comitiva fúnebre, por debajo de los balcones de La Agrupación Artística Aragonesa,
que en esa época estaba en el Paseo Independencia (encima del Cine Dorado) le arrojaron
miles de flores y pétalos de rosas.

Finalmente fue enterrado al lado de su amada Felisa  Galé. En la mañana de hoy, me ha costado un buen rato dar con su tumba, pero al final lo he conseguido. Es un nicho sencillo, costeado por sus compañeros de la Agrupación Artística Aragonesa. Una artística corona blanca de mármol, es el único detalle a destacar  en su lápida. 
Por cierto, he indagado un poco y el artífice  de la corona, fue un  buen amigo de nuestra familia. (Gaspar) y el marmolista igualmente, maestro de artistas familiares  nuestros, muy queridos.
Espero haberos hecho escuchar por lo menos un par de jotas durante la lectura de este pequeño relato. Saludos cordiales.















 

No hay comentarios:

Publicar un comentario