Hace como dos años, comencé a hacer esta ruta y la dejé sin acabar porque era bastante tarde y además, hacía un calor horrible.
Esta mañana de viernes 23 de diciembre, he llegado a las nueve y media al pueblo de Aladrén. (Mi idea era tomar un café en el bar, antes de ponerme a caminar, pero lo encuentro cerrado del 20 al 25 ambos inclusive)
Comienzo mi caminata, dejando a mi derecha, la Ermita de San Clemente.
Los primeros km son por un camino rural, bastante bueno y la ruta está muy bien señalizada.
Caseta antes de adentrarme en el barranco. Supongo que será de alguna peña.
Cartel anunciador en el comienzo del Barranco de Valhondo.
Debería haber leído las recomendaciones del cartel, sobre todo en lo de "llevar pantalón y calzado de repuesto"
Dipsacus fullonum (cardenchas secas)
Algún pequeño tramo, está compuesto de arena, pero la mayor parte del recorrido es piedra rodada o bloques de piedra.
La vegetación de los margenes, es más bien escasa. Solo alguna carrasca y bastante romero, verdeguea en estas fechas del año.
Lo que sí abundan, son los rosales silvestres y las zarzas.
Debe uno ir con muchas precauciones, de no dejarse la ropa hecha jirones.
Muchas de las piedras del cauce y margenes, están cubiertas de una resbaladiza capa de musgo.
Aún permanecen pequeños charcos a lo largo del cauce.
Encuentro a mi paso, multitud de piedras singulares.
Caminar por esta "senda" es bastante tortuoso, además de muy propenso a posibles torceduras. Extremo por tanto mi atención y no pongo el pie sin mirar antes donde voy a hacerlo.
Tortuoso y muy pesado para las piernas...
Algún roble, (en parada otoñal) también he encontrado a derecha e izquierda.
El barranco se va estrechando y de tortuoso, pasa a angosto y el suelo es directamente la roca viva.
Y comienzan las verdaderas dificultades para el abuelete de 70 años...
Se avanza, sujetandose a estas grapas y pisando las de más abajo. Están a desnivel, muy lejos unas de otras y muy resbaladizas.
En este otro pozo, se agarra uno en un lado y los pies los pone en el otro. (Yo, he hecho "pie en el agua")
Después de este obstáculo, está el rio Huerva.
Y voilá !! llegué. (ahora queda la vuelta)
Rio Huerva, afluente del Ebro. Nace en Fonfria, Teruel a 1.280 metros sobre el nivel del mar.
Tras recorrer 128 km desemboca en el Ebro en la ciudad de Zaragoza.
La vuelta, es aún un poco más complicada al ser subida, pero ya la sorpresa de hace un rato, no va a mermar mis capacidades.
Paso las dos pozas, sin muchos contratiempos.
La verdad es que me ha resultado duro el cruzar estos dos pozos.
Bueno, por fin tierra firme...
Precaución de no pisar en falso o tropezar...
Como dije antes, la senda está perfectamente señalizada.
Este, creo que ya no ara. Hace dos años, estaba en la misma posición. (Un monumento de la industrialización del campo)